El impacto de esta experiencia ha sido altamente positivo, basta mencionar que se produjo una inserción escolar exitosa en el 90% de los niños asistidos. Ha crecido el número de beneficiarios en un 50%, lográndose un fortalecimiento de la red de hermanos.
Ha surgido el interés de diferentes sectores de la comunidad, quienes reconocen los aportes del proyecto y la necesidad de que el mismo pueda continuar su funcionamiento.
Escuelas secundarias de la zona han demandado la intervención de “Barriletes en Bandada” para la asistencia de adolescentes y en muchos casos son los mismos jóvenes quienes han manifestado este interés. Además, en este año nos encontramos con la siguiente situación: muchos niños que iniciaron Barriletes en Bandada, ingresaron a la escuela secundaria. Esto dificulta su asistencia al taller, por una cuestión de horarios pero fundamentalmente porque los intereses y necesidades son diferentes. Razón por la cual, se ha elaborado un proyecto destinado a dicha franja etárea, que será implementado a partir del mes de mayo.
Dado el impacto mencionado se nos ha solicitado asesoramiento y capacitación para llevarlo adelante en distintas localidades del país y poder así replicar la experiencia. Tal como sostiene el Dr. Fernando Ulloa (supervisor del proyecto), es una decisión factible que permitirá alcanzar un futuro diferente para nuestros niños. Así otro país será posible.
Trabajamos atravesados por la precariedad, los subsidios se vencen cada diciembre y con certeza nunca sabemos cómo y si vamos a poder funcionar al año siguiente. Tenemos algunos aportes que vamos gestionando de la comunidad y de otras organizaciones de la sociedad que nos proveen alimentos, ropa y a veces conseguimos juguetes.
Impacto
Publicado por Pensar en 21:04